Tejido para dejar

Fernanda efe Gutierrez

Fernanda Gutiérrez (Santiago, 1973) presenta una exploración íntima y conceptual de la ansiedad a
través del tejido y su desplazamiento. Inspirada por su propio proceso de dejar de fumar, la artista
tejió un cuerpo de 320m lineales cuyo gesto repetitivo no persigue la funcionalidad, sino la transformación
afectiva.

Aquí, el tejido nace con el único propósito de contener y metamorfosear la ansiedad: un síntoma de
nuestro tiempo que Gutiérrez aborda desde su autobiografía. Cada punto es una pausa reexiva y un
espacio de suspensión, donde el cuerpo —entendido como matriz de sensaciones— dialoga con la
materia. En palabras de Anni Albers, “the hand is the tool of the mind” (Albers, On Weaving, 1965),
subrayando que tejer es pensar con el cuerpo, traducir lo íntimo en geometrías táctiles.

Fotografías impresas en aluminio

Las fotografías presentadas documentan las performances realizadas por Fernanda tanto en el Museo
de Bellas Artes, como en la calle donde los transeúntes esperan la locomoción colectiva. El mismo
tejido, que en el taller era símbolo de contención, adquiere condiciones contrapuestas según su
entorno: en la arquitectura institucional se percibe como una obra de arte; en el espacio urbano, es
sólo una mujer tejiendo . Estas imágenes en aluminio subrayan la mutabilidad del objeto y evidencian
cómo el contexto resignica la carga emocional del material.

Esculturas de tejidos en bronce

A partir de pequeños retazos del “tejido madre”, Gutiérrez ha fundido esculturas en bronce. El paso
de la lana —ligera, exible— al bronce —pesado, resistente— materializa la tensión entre la volatilidad
de la ansiedad y su huella indeleble. Cada forma conserva la textura textil original, ahora petri-
cada, y nos recuerda que las emociones pueden volverse tangibles y permanentes.
En conjunto, la muestra funciona como un dispositivo conceptual y sensorial: el acto de tejer se
convierte en una práctica de cuidado, y la migración del tejido de lo blando a lo duro, de lo íntimo a
lo público, revela el proceso de transformar la ansiedad en un testimonio estético.

Daniela Claro Figueroa